DESTELLOS MOQUEGUANOS

Ensalzados con plateados luceros

contemplan la belleza de tu suelo,

hermosa tierra mágica de ensueño

fulges con rubor y entereza al cielo.

Bella confusión arrebatada al paraíso

dulce despertar clavado en mi pecho,

azogada deidad de un terruño preciso  

exacto indiviso, azur dorado de mi lecho.

Encomiado y refulgente fruto del valle

de verdor límpido y melodiosa aura etérea

reluces en un mar de quebradas de calle

siempre viva, siempre solemnidad seria.

Tus seres caminantes entregados a ti

desenvueltos en firmes tareas de regazo,  

bregas nacientes de progreso para sí

encarnados en luchas de moqueguazo.

Tus hijos mantenemos fuerza luchadora 

cabalidad, virtudes, empeño que se atesora

constructores de futuro, mente forjadora

adelante moqueguanos, lid emprendedora.

Destellos de luna y sol contundentes

avizoran el umbral de lo inminente

tierra saleroza de héroes atingentes

gente moqueguana, decidida valiente.

Contribuyo con mis palabras indigentes

sembrando en las mentes al héroe perenne,

futuros moqueguanos morales y decentes

con sus acciones sin injurias hirientes.

    

Contemplaré desde las alturas tu geografía

relieve amorfo lleno de riquezas incalculables

que serán el peculio de tus reservas de vida

forjando nueva tierra de peculios inalienables.

Destellos moqueguanos veo desde mi tumba,

desde mi tumba los parafraseo en catacumbas

para expresado el sentimiento nuevo absorto,

regodeo, ¡A mi tierra querida progreso! exhorto.