Blogia
LITERARIA

LA LLEGADA - I parte

LA LLEGADA -  I parte

Primer día de clases, mi tercer trabajo en una institución educativa diferente, pero esta vez había más peculiaridad, pues se trataba de un coelgio de solo señoritas, era tal vez un reto, o sencillamente mi trabajo. Fue interesante conocer nuevos colegas, y estar entre los nuevos docentes, recorrí toda esta infraestructura muy bien cuidada , quiza para mi gustó la mejor en la que he trabajado y que he conocido, los salones los noté espaciosos, ventanas grandes que le dan un aire más fresco, y patios adecuados y en fin muchas aulas para todas las areas de trabajo. La inauguración del año académico se inició y por supuesto llegó el momento más esperado con algún nerviosismo , la presentación de los docentes nuevos, allí estuve yo, y todas las alumnas con miradas inquisidoras estaban allí en el patio central mirándonos a todo el personal nuevo. La profesora que anunciaba empezó apresentra al nueov personal y fue llamando uno por uno de acuerdo al área y allí fue que escuché mi nombre, fue como caminar en el aire al desplazarme hata la ubicación que em tocaba, escuchaba mi nombre y algunos aplausos y murmuraciones, risas y algunos gritos aislados. me sentí algo amilanado por el suceso, peor ya después me repuse y pude contemplar todas esas caritas de las niñas y adolescentes que con cuirosidad nos veían.

Aquel día fue inolvidable y con una pequeña sonrisa posteada por el nerviosismo, y una mirada perdida entre el gigantesco telar que cubría el patio concluí mi primer día de clases, entre uniformes celestes y camisas bancas y profesores amsitosos, cordiales y muy accequibles al trato.

Al día siguiente la presentación con las alumnas que estarían a mi cargo fue mi siguiente reto. Entré muy nervioso, pero calmado a la vez pues no daba ningún indicio de ello; y allí las encontré muy serias, dulces y encantadoras, pero con una sorpresa y curiosidad que reflejaban en un halo de inquietudes en cada una de ellas. Eran solo dieciocho las que conté aquel día, ellas allí frente a mi analizándome concienzudamente, el nuevo tutor que les habían asignado, me imagino que mantenían monólogos interiores: parecía algo serio, de aspecto agradable, pero muy ligh para el gusto de muchas, esta algo subido de peso, ya lo conozco, seguro que será como el otro tutor del año pasado, que mal un profe hombre de tutor; algunas otras con recelo me observaban, pues mi presencia no les inspiraba confianza, por la anterior experiencia con el anterior tutor, se reflejaba en los ojos de algunas otras, ,mientras que otro pequeño porcentaje, curiosas por escucharme hablar, se mostraban muy delicadas y sonreían complacidas. Las saludé, me presenté muy seriamente y todas entendiendo el mensaje, también muy serias me saludaron y escucharon a medias. Hablé de las reglas de juego, sobre mi anterior trabajo, se presentó luego cada una, ese momento me fue muy dificil memorizar el nombre de la mayoría de ellas, aunque tal vez intuí que había cometido un pequeño error: el mencionar varias veces mi antiguo lugar de trabajo. Cuando salí del aula no me sentí reconfortado, esas miradas y los tonos de muchas voces, los gestos lo corroboraban todo, no había sido convincente, y así quedé algo preocupado, pues sentí aquel día que no había conseguido mi objetivo, así que mi reto era el ganarme su confianza, para llevar una buena tutoría. Lo podré hacer, me interrogué. Y las mumruraciones que se dejaban escuchar mientras salía del aula me pusieron los nervios de punta y agolpado salí de allí como pude. Tenía que enfrentar un reto, ser un verdadero guía, amigo y maestro.

[...]   

0 comentarios