LA LLEGADA II parte
Me habían asignado la enseñanza del curso en dos aulas del quinto año, si ya el nerviosismo de conocer a mis tutoriadas fue una tensión para mi, entrar al quinto año "B" también me ponía nervioso por los nuevos rostros que conocería, así como los gestos y reacciones que impacta de las miradas inquisidoras que cada una de ellas te da. Entré muy presuroso a presentarme, las saludé muy cordialmente y me atreví a realizar el saludo de todo colegio franciscano y tuve acogida, algunas señoritas muy serias me respondieron y otras con una risueña sonrisa también lo hicieron.
Luego que tomaran asiento, empecé a dar las indicaciones sobre el área y todas me miraban muy tranquilas, e intuí que aquí las cosas irían mejor, y así fue ese primer día las alumnitas del quinto "B" me inspiraron mucha confianza, además de haber vencido esa barrera comunicativa y de haber encontrado entre tofdas ellas a una alumnita que ya había enseñado anteriormente, se trataba de Ruth, quien al término de la clase me dio uno de los más grandes alicientes, al indicarme su complacencia por ser el nuevo profesor del área. Conocí además ala siempre temperamental y seria Giuliana Vargas, las siempre carismáticas hermanas Salluca , quienes muy alegres ellas y con la chispa en sus miradas, mostraban su agrado por el nuevo profesor , además tambíén estaba Zuley, alumna que ya había conocido el primer día en el aula del quinto año "C", Kathia Cáceres se mostraba como una alumna muy tranquila, pero como que analizaba al conducta del profesor, una sonrisa me regalaba Pierina Nina, Paola Chávez y Withney Bedregal, algo seria y fastidiada al parecer andaba katerine Orihuela, con mirad inocente y algo timida percibí a Pamela Orihuela, así como a Yesenia Apaza y a Nilda Alcca. Ya más curiosa una Manuela Santos me miraba de reojo algo analizante. Teresa Dueñas y Yanet Japura algo juguetonas conversaban en tono bajo, kelly siempre seria solo atinaba a mirarme, mientras notaba en su mirada algún cansancio. Olivia Huacho y karen Medina llamaron mi atención, pues muy atentas me escuchaban. Wendy y Dayana Fuentes algo aburridas solo atinaban a verme sin proferir palabra alguna.
Fortalecido por la nueva experiencia me retiré muy contento y dispuesto a hacer lo mejor en mi área este año.
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